Cuando abriste tu negocio casi seguro es porque viste una oportunidad y decidiste cubrir un hueco en el mercado.
Pero a medida que te pones manos a la obra descubres que hay otras empresas que han tenido la misma idea que tú. Y todos buscáis clientes, claro.
Es un problema sin solución: cada vez sois más compitiendo en el mismo terreno de juego, y el pastel se va haciendo cada vez más pequeñito.
La competencia se vuelve muy agresiva y cada vez que quieres cerrar una venta te parece que vas a la guerra.
¿Y si hubiera otra forma de hacer las cosas?
Y si en vez de pelearte con tus competidores empiezas a pensar en cómo sacarle partido a la situación?
Te voy a contar cómo lo enfoco yo, para que veas que no es necesario ir siempre a la defensiva.
Hoy te hablo de un tema polémico, ¿cómo ganar a tu competencia?
En este tema voy a ser muy clara: para mí, el secreto está en no competir.
Yo con mi competencia no me peleo, porque si entras en según qué guerras sabes que unos ganan y otros pierden. Y nunca controlas 100% todos los factores. A lo mejor un buen día me toca perder a mí, y no me apetece.
Es cierto que, si te mueves en un sector con una cuota de mercado muy reducida, la competencia existe. Pero puede ser colaborativa, escapando de malas prácticas y de jugadas sucias.
Te pongo un ejemplo.
Yo tengo varios infoproductos en el mercado, y es cierto que muchas veces los alumnos se plantean si comprar mis formaciones o las de otra persona. Y que cuando alguien ya ha invertido X en formación le cuesta volver a invertir a corto plazo así que, si lo quieres ver así, “nos robamos” ventas los unos a los otros.
Pero aún así yo quedo a menudo con otros infoproductores: hacemos mastermind, comemos juntos, nos llamamos para comentar qué tal vamos…
Nos damos apoyo porque sabemos que si el sector crece, todos nos beneficiamos.
Lo que no tiene sentido es guardarse la información. Si tú tienes tu pequeño secreto para el éxito y te lo guardas, puede que te vaya bien una temporada, pero al final te estancarás. Pero ahora imagínate que conoces el secreto del otro, y del otro… es la única manera de avanzar.
Al final se trata de pensar ¿qué puedo hacer yo para que todos crezcamos? Porque si yo estoy en ese grupo, también me voy a beneficiar de ese crecimiento.
Es justo lo que planteo en el Club Negocios XL: una comunidad creada para el networking colaborativo donde todos nos echamos una mano.
Quedamos mínimo una vez al mes online, y además hacemos quedadas presenciales por toda España.
Y luego tenemos nuestra comunidad virtual en Discord donde la gente puede relacionarse libremente, conocer a otros empresarios y emprendedores, hacer negocios, encontrar colaboradores… todo siempre desde las ganas de ayudar y de hacer piña para potenciarnos los unos a los otros.
Y también hay algo muy interesante: puedes hacer preguntas a mi equipo sobre lo que necesitan para avanzar en su negocio. Y también tenemos una app con los datos profesionales de los miembros del Club, para conectar la oferta con la demanda. Si alguien necesita algún servicio o producto, lo normal es que busque aquí primero.
Además, no olvidamos la formación continua, con masterclasses semanales con gente como Rubén Turienzo, Mónica Galán, Billie Sastre…
Pues todo esto lo tienes por solo 47 € al mes. Y además sin permanencia. Es decir, que puedes entrar un mes y si no te encaja te vas, con un solo clic.
Si quieres comprender de verdad todo lo que el networking puede hacer por ti, es una estupenda oportunidad. Haz clic en el enlace que te dejo aquí, y entra en el Club Negocios XL.
Ya ves que yo voy suave en este tema de la competencia pero ¿y si tú tienes ganas de pelea?
A veces sí que sientes que toca ponerse serios y competir en condiciones. Quieres tu hueco en el mercado y vas a conseguirlo.
Pues venga, aquí te doy unos cuantos tips para plantarle cara a la competencia:
1 Haz benchmarking
Sun-Tzu en El arte de la guerra decía “conoce a tu enemigo”. Localiza a tu competencia directa e indirecta, y mira con lupa lo que están haciendo.
Identifica cuáles son las características de su servicio o producto, a qué precio lo venden, cómo son sus comunicaciones, a qué público se dirigen…
Analiza qué están haciendo bien y, casi más importante, ¿qué no les está funcionando?
O dicho de otra manera: ¿cómo puedes mejorar lo que están haciendo los demás?
Esa pregunta es un gran punto de partida para empezar a trabajar tu posicionamiento en el mercado.
Pero cuidado, relacionado con esto, el próximo punto es una advertencia:
2 No compitas por precio
Acabo de decir que te fijes en los precios de la competencia, porque eso es información interesante. Pero cuidado: no pretendas ganar solo bajando los precios.
Primero, porque puede ser un suicidio para tus cuentas. Y segundo, porque puedes atraer a un tipo de cliente que no te interesa. Si tus clientes solo llegan por el precio, en el momento en el que alguien le dé lo mismo o parecido más barato, se irán.
Y por eso es importante el próximo punto:
3 Encuentra tu diferencia
Voy a insistir en este punto: el objetivo no es competir, sino no tener competencia. Y para eso tienes que ofrecer algo que nadie más ofrezca.
Si compites en el mismo nicho que otros, y ese nicho se va a haciendo cada vez más pequeño… ¿por qué no abrir un nicho nuevo? ¿por qué no centrarte en un tipo de cliente que igual está desatendido?
Mira, yo acabo de comprar una hamaquita para el bebé. Y te aseguro que hay un montón de hamacas en el mercado. Pero yo buscaba una que pudiese regular la altura para poner al bebé al nivel de la mesa cuando me haga falta sin cambiar al bebé de sitio.
Pues bien, no voy a hacer publicidad pero solo he encontrado una hamaca que haga eso. Una. Porque yo no quería una hamaca más, sino una que me solucione un problema concreto. Eso es posicionarse.
Es encontrar el océano azul, un concepto del que ya he hablado en este canal. Te dejo el enlace de ese vídeo por aquí, y recuerda que cada semana tengo un vídeo nuevo con el resumen de un libro sobre emprendimiento, tips de marketing, estrategia y mindset empresarial… Por eso te invito a que te suscribas al canal aquí, y no olvides activar la campanita de notificaciones para no perderte nada.
Vamos con el punto número:
4 Aumenta el valor percibido
Vamos a dar por hecho ya que tu producto o tu servicio es estupendo pero ¿tienes claro que el cliente lo percibe así?
Hay pequeños detalles que ayudan a hacer sentir a ese cliente que recibe un poco más de lo que ha pagado. Y eso lo haces, por ejemplo, mejorando la experiencia de compra.
Si entregas un producto, cuida el packaging. Que sea único y reconocible. Que tus cajas de envío sean algo que apetece guardar, que tenga una tarjeta preciosa para que la gente la comparta en redes sociales… A ti no te supone casi nada, porque cajas o envases vas a tener que comprar, pero lo haces de forma personalizada.
Si tienes un servicio igual: cuida los detalles. Crear un proceso de onboarding automatizado da bastante trabajo, no te engaño, pero una vez hecho el cliente lo agradecerá mucho, y consigues una impresión mucho más profesional que otros que lo siguen haciendo todo a mano.
Último punto para vencer a tu competencia, y creo que este no te lo esperas:
5 Fideliza a tus clientes
Está demostrado: es mucho más fácil que te compre alguien que ya te ha comprado antes, que conseguir un cliente nuevo.
Entonces, ¿por qué te obsesionas con las nuevas ventas?
Si tienes una cartera de clientes satisfechos, tienes un tesoro. Y además, son clientes a los que la competencia no va a acceder nunca, porque ante la duda se van a quedar contigo, por mucha oferta que le hagan los demás.
¿Qué, ya ves más claro por qué la competencia no tiene por qué ser un problema? Ya seas más o menos agresivo (y yo te recomiendo que sea menos), espero que con estos trucos veas mucho más clara tu estrategia para no tener que competir nunca más.
Hasta la semana que viene, muchos éxitos.
Judit Català