¡Hola amigos emprendedores! ¿Cómo vais? Espero que llenos de éxitos…
Este mes os voy a explicar cuál ha sido mi aprendizaje del mes anterior. Os voy a explicar cómo gestionar tu agenda y no saturarla. Habrá algunos que os servirá, otros que no, pero es un problema que todos sufrimos a veces: saturar demasiado la agenda y no cumplir con nuestros compromisos o con nuestros clientes. Os voy a explicar el por qué.
Si saturamos demasiado la agenda, no podremos cumplir con nuestros compromisos #productividad Clic para tuitear
Mi experiencia gestionando mi agenda
En 2016, nosotros facturamos el doble del año anterior. Esto significa mucho para una empresa, pero fue a costa de hacer muchas visitas cada día, sobre saturar una agenda y no tener casi vida propia. Eso es lo que me ha pasado durante todo el 2016. Al final llegó un punto que entendí que es mejor gestionar bien tu agenda, porque cuando la saturas y estás desde las 8 de la mañana hasta la noche haciendo una visita tras otra, no tienes ni 5 minutos para mirar tus cosas. Tener una visita genera trabajo; tú vas a una visita y adquieres unos compromisos con la gente que está delante tuyo. Si en tu agenda no dejas esos huecos para poder hacer ese trabajo, es normal que al final todas esas reuniones que estas poniendo no sirvan para nada, porque la mitad no las estás aprovechando al 100%. Es verdad que va muy bien hacer muchas visitas, pero uno tiene que ser consciente para no saturar su agenda.
Esto me lleva a un planteamiento: cuando me di cuenta, fue para pedir hora a mi ginecólogo, como hacemos una vez al año, y me dijo que no tenía hora hasta al cabo de dos o tres semanas. Entonces entendí que si yo quería ir a ese ginecólogo porque para mi es el mejor, tenía que esperar dos semanas como es normal. Por tanto, no es malo que la otra persona, el cliente, sepa que tu tienes tu agenda programada, que mañana no puedes hacer lo que te está pidiendo porque es inviable. Si yo ahora pido a un proveedor que me haga algo y al día siguiente a las 9am ya lo tiene hecho, entiendo que esa persona no tiene nada de trabajo y con lo cual no es una buena señal. Lo normal es que haya unos ciclos, unos tiempos, y que tengas trabajo para hacer programado desde hoy hasta al cabo de unas semanas.
No es malo que el cliente sepa que tienes tu agenda programada y no puedes atenderle #productividad Clic para tuitearConsejo para no sobre saturar tu agenda
Mi consejo es que cuando os programéis la agenda digáis sí a muchas visitas, de hecho yo he aprendido a hacer algunos días de la semana visitas, y otros, hacer las tareas que me generan esas visitas. En el 2016 eso no lo hice y iba como una loca constantemente de una visita a otra, generando esa sensación de estrés casi pasándola a mi cliente. Durante este principio de 2017 he aprendido a gestionar mejor mi agenda y no poner cosas que realmente no caben. Tu puedes pensar que es bueno sobre saturar tu agenda porque tienes más oportunidades de venta, pero no es real. Si te pones muchas fechas lo que consigues es no poder llegar a los compromisos que generan esas visitas. Cada visita tiene que tener al menos una hora posterior de compromisos con ésta.
Este ha sido mi aprendizaje del mes anterior, de lo que me he dado cuenta que no estaba haciendo del todo bien. Espero que os sirva para algo y que lo podáis aplicar en vuestro día a día. Es algo muy simple, pero realmente vais a ver un cambio importante, te da el tiempo para que las visitas sean de mayor calidad y podáis cerrar más colaboraciones, más proyectos con clientes. No es importante hacer muchas visitas, sino que éstas sean muy productivas y un win-to-win con vuestro potencial cliente.
Lo importante no es hacer muchas visitas, sino que éstas sean muy productivas. #productividad Clic para tuitearYa sabéis, seguidme en mis redes sociales y no olvidéis suscribiros a mi canal de Youtube para ver cada semana un vídeo.
¡Nos vemos en el siguiente vídeo!
Judit Català