Aunque no seas Nostradamus, hay predicciones muy fáciles de hacer.
Lo malo es cuando avanzamos en el tiempo y queremos hacer predicciones más a largo plazo. Porque muchas veces empiezan a influir factores que, o no contemplamos, o no controlamos; pero esto también se puede solucionar en gran parte.
Si hablamos del futuro de tu empresa, estoy segura de que cuando empezaste tenías unos planes estupendos y una visión muy clara de cómo quieres que sea tu vida: ganar mucho dinero, tener tiempo libre para otras cosas, quizá tener varios empleados…
Pero eso son tus sueños e ilusiones, ¿cómo saber si se van a hacer realidad?
En realidad predecir el futuro de tu empresa no es tan complicado, si sabes cómo hacerlo, y asumes que hay un cierto margen de error. Teniendo la meta final clara, también hay que dejarse sorprender por la vida.
Te voy a dar tres claves para que te conviertas en el mejor adivino de tu futuro. Hoy te explico cómo predecir el futuro de tu empresa.
Te voy a dar tres claves que yo siempre tengo muy presentes cuando me imagino el futuro. A mí me ayudan a planificar acciones y tener siempre una previsión bastante clara de lo que va a pasar en mi negocio.
¿Soy infalible? No, claro. Pero si te aseguro que usando estas tres técnicas tienes muchas posibilidades de acertar.
Hoy me voy a centrar en tres puntos concretos, pero si necesitas más herramientas para hacer crecer tu negocio, te recomiendo que te suscribas a mi canal de YouTube aquí, porque cada semana cuelgo un vídeo nuevo. Activa la campanita de notificaciones para no perdértelo.
Vamos con el primer punto:
1 Visualiza en presente.
Lo primero, como siempre, es trabajar la mentalidad: visualiza ese futuro que quieres.
Y aquí viene el truco: hazlo en presente, pensando que ese resultado ya está, ya existe.
Mira, por ejemplo: yo cuando hablo con un cliente y entiendo lo que necesita, me entusiasmo. Y ya me veo trabajando con él o con ella, con todo el trabajo que podemos hacer juntos, así que empiezo a hablar en plural.
Vamos a hacer tal cosa, vamos a conseguir tal otra…
No lo pongo en condicional (si me contratas…) si no que doy por hecho que vamos a trabajar juntos.
Y no es que sea una técnica de marketing, es que a mí me sale natural. Yo ya me veo trabajando con ese cliente y consiguiendo resultados. Y a la otra persona le resulta mucho más fácil ponerse en situación y sentir que eso que quiere es posible y está más cerca.
Lo mismo con mi empresa: yo sé a dónde quiero llegar, y lo pienso en presente. Mis objetivos ya son una realidad, lo que pasa es que quizá me falta la experiencia, o los recursos, me falta seguir creciendo, me faltan más aprendizajes… pero ser, ya es.
Si quieres verlo así, es como un desajuste temporal: tengo que llegar a ese futuro que ya existe, lo que pasa es que yo, ahora mismo, estoy un poco más atrás. Para llegar ahí solo tengo que seguir trabajando y dejar pasar el tiempo.
¿Lo vas pillando? Para que te sea más fácil de visualizar te invito a un viaje muy especial que vamos a hacer juntos este 26 de enero. Se trata de un Viaje al futuro de tu empresa, y lo vamos a hacer en una nave que nos permite viajar por el espacio tiempo.
Te aviso de que esto es algo diferente a lo que se suele ver por ahí. No es un webinar, no es una clase online: Viaje al futuro de tu empresa es una experiencia, una historia en la que puedes sumergirte para hacer tus propias predicciones de qué va a pasar con tu negocio y cómo puedes conseguir tus metas.
Cada viaje es diferente, porque el destino lo pones tú. Yo lo que voy a hacer es ponerme a los mandos de la nave durante un rato y ayudarte a llegar a dónde quieres.
Si te apetece unirte a esta experiencia, puedes reservar tu billete en esta nave haciendo clic aquí. Van a ser tres horas, en directo, y hay un asiento gratis para ti si lo quieres.
Recuerda: despegamos el 26 de enero de 2022. Vete visualizando a dónde quieres llegar.
La visualización está muy bien, y como recurso es muy interesante para ayudarte a conseguir el mindset adecuado. Pero claro, solo con esto no llega, hay que arrancar y ponerse en marcha.
Y esto nos lleva al punto dos
2 Acción
Lo primero que tienes que hacer es quitarte miedos: la vida es aprendizaje y la única manera de avanzar es hacer. Si actúas, es imposible que te equivoques.
Solo con dar el primer paso ya estás acertando, porque estás haciendo algo.
Así que, una vez que has visualizado a dónde quieres llegar, piensa qué tienes que hacer para llegar ahí… y arranca. Ya tendrás tiempo de ajustar la ruta sobre la marcha.
Este punto es muy corto porque de verdad que no hay más misterio. En cuanto empiezas a hacer cosas, el camino se despeja y lo vas a ver todo mucho más claro.
Y para esto, para verlo todo más claro, tenemos el siguiente punto. Presta atención porque es donde pinchan la mayoría de empresas. Sé que no es fácil, pero sin esto no vas a ninguna parte:
3 Tener sistemas
Hay una cosa segura: mañana va a salir el sol. A lo mejor no lo ves porque está nublado, pero va a amanecer seguro. Salvo que haya un eclipse o algo muy, muy grave, que de momento aún no se ha dado en la historia de la humanidad.
¿Y cómo lo sabes? Porque tienes siglos de evidencia de que, pase lo que pase, todos los días amanece. Puedes mirar los registros y confirmar que es así, por sistema.
Los sistemas son números y métricas, y son imprescindibles para poder predecir los resultados de tu negocio.
Si no los tienes, al final te guías por el marketing de la fe: te sientas a esperar que suene el teléfono y confías en que todo va a salir bien. Pero no tienes una predicción de lo que va a pasar el mes que viene, solo confías.
Es decir, tú puedes saber que va a salir el sol y a qué hora, o puedes confiar en que salga pero no sabes muy bien por qué ni cuándo. Yo, desde luego, cuando hablo de mi negocio o de mi dinero, prefiero trabajar con el conocimiento antes que con la fe.
Si tienes un sistema, puedes predecir tus ventas del mes que viene, o de la próxima campaña, o del próximo año.
No te digo las ventas exactas, pero sí que te muevas en una horquilla razonable y a no ser que venga, yo qué sé, la tercera guerra mundial o el apocalipsis zombi, esa predicción se va a cumplir.
¿Y qué pasa si viene un imprevisto gordo, como cuando llegó la pandemia? Pues que tendrás que reaccionar, y tener números te ayuda a hacerlo.
Por ejemplo, si quieres hacer una campaña tienes que saber cuánto te cuesta un lead. Y cuánto te cuesta convertir a ese lead en un cliente. Y con esos datos sabes cuántos clientes puedes comprar dentro de una horquilla, y con eso ya puedes predecir cuántas ventas va a tener esa campaña.
Te lo estoy simplificando mucho, claro, pero básicamente es eso. Identifica los números que son claves para ti y que te van a dar la información que necesitas.
Con estas tres cosas ya puedes hacer una predicción del futuro de tu empresa. Recuerda: visión, acción, sistemas.
¿Cómo ves tú el futuro de tu empresa? ¿Estás usando estas tres claves?
Hasta la semana que viene, muchos éxitos.
Judit Català