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Establecer ‘deadlines’ en la venta para vender más

Deadlines en la venta

¡Hola amigos emprendedores!

Ya sabéis, como cada mes os voy a explicar cuál ha sido mi aprendizaje del mes anterior. En este, lo que aprendí fue a establecer deadlines.

 

 

¿Qué son los ‘deadlines’?

Seguro que habéis oído hablar mucho sobre los deadlines, los tiempos límite para hacer cosas. Pero yo los quiero separar en dos conceptos muy diferentes. Los deadlines que tu estableces como objetivos para tu vida, futuro o alcanzar tus metas; yo quiero alcanzar esto y para ello tengo que hacer una serie de pasos, entonces estableces unas fechas en las que tienes que llegar a esas metas. Esto está muy bien y funciona para todo el mundo, pero el aprendizaje real que yo he tenido es establecer deadlines con el cliente.

¿Cómo puedo usarlos con mis clientes?

Había algo que me sucedía muchas veces: yo presentaba un presupuesto, y el cliente, cuando se lo miraba, me decía «ya nos los pensaremos». Entonces cuando volvía a la oficina pensaba: «¿cuándo tendré que llamar a este cliente para preguntarle si se lo ha pensado?» Es una pregunta un poco extraña, de hecho la llamada ya nos genera un poco de miedo porque no sabes si se refería a que le llamaras en un mes: no te ha dado un deadline. Somos nosotros quiénes tenemos que forzar ese deadline. Si él nos dice «nos lo vamos a pensar» nosotros tenemos que decirle: «mira, yo te llamaré de aquí a dos semanas, para ver qué tal o si tienes dudas». Con lo cual, cuando tu llamas, ya tienes una excusa.

También se pueden establecer compromisos, deadlines que, según las dudas que hayan surgido en la reunión, tu le dices que le enviarás por correo la información. En ese email que tu le envías, no le dejas la pelota en su tejado: el truco está en nunca dejar la pelota en el tejado del otro. Siempre le dejas algo que hacer como: «si te parece bien contéstame» o «te llamaré mañana para ver que te ha parecido». Con esto ya tienes una tarea que hacer, un paso más dentro del proceso de venta.

Mi consejo

Esto es importantísimo, porque sino nos entran los miedos y las inseguridades al creer que si no nos contestan es porque no lo quieres o no les interesa. No los sabemos, hasta que lo preguntamos. Tienes que llamarle aunque pero muchas veces nos cuesta.

Para mí ha sido el aprendizaje más increíble que he podido tener, porque es una duda que yo tenía muchas veces. De hecho, no sé si sabéis que yo tengo un mentor que me ayuda en todo el proceso y creo que todo el mundo debería tener a alguien con mucha más experiencia que él para ayudarle. Muchas veces pasaban meses, y yo tenía un poco de vergüenza de llamar y decir «¿te lo has pensado?» o «¿qué te parece?» y él me dijo que no, que nunca dejara nada abierto, un deadline cerrado. Siempre tiene que haber una acción detrás de otra y nunca que la responsabilidad de hacerlo la tengo el otro.

Espero que esto os sirva, igual que me ha servido a mí. Ha hecho un cambio increíble en mi manera de hacer, de cerrar presupuestos y compromisos por mi parte y por parte del cliente. Os deseo que vayáis progresando en este aprendizaje y, ¡nos vemos en el siguiente vídeo!

 

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Judit Català

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