Cómo dejar de procrastinar

Cómo dejar de procrastinar

No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.

 

Has oído este refrán mil veces y sabes que tiene razón, pero tú sigues procrastinando y aplazando tareas.

 

Te entretienes en otras cosas, buscas excusas o simplemente lo dejas todo para el último minuto porque piensas que la presión te viene bien para trabajar.

 

¿Has hecho alguna vez esto?

 

Si la procrastinación está empezando a ser un problema para ti, este post te viene perfecto.

 

 

La procrastinación es un gran enemigo de los emprendedores. Aplazar tareas y dejarlo todo para el último minuto te impide conseguir tus objetivos y puede ponerte en un apuro si incumples los plazos que habías marcado contigo mismo o con tus clientes.

 

Todos procrastinamos en algún momento, pero si notas que empieza a ser una costumbre, entonces te recomiendo que tomes medidas. Al fin y al cabo, el éxito de tu empresa depende en gran medida de ti y de tus acciones, por lo que al aplazar tus tareas lo único que consigues es aplazar el éxito.

Te voy a explicar algunas de las técnicas más eficaces para vencer la procrastinación.

 

Técnicas más eficaces para vencer la procrastinación:

 

  • Averigua las causas por las que procrastinas y busca una solución para cada una.

 

 

Lo primero que me gustaría aclarar es que cuando procrastinas, no siempre lo haces por el mismo motivo y por eso puedes necesitar unas soluciones u otras.

 

Un motivo de procrastinación es que tienes que hacer una tarea que te parece poco interesante o que directamente no valoras, como la contabilidad o la redacción de un informe rutinario. Cuando te cuesta encontrar el por qué y el para qué a una tarea, es más difícil ponerse a ella.

 

Otra causa por la que puedes estar procrastinando es que piensas que tus esfuerzos no van a dar resultados, o que van a tardar demasiado tiempo en llegar. Te cuesta visualizar la meta, eso que quieres conseguir, y vas dejando para más adelante el ponerse con un determinado proyecto o tarea.

 

Y, por último, otra causa muy importante es la inseguridad y la ansiedad que nos generan ciertas tareas. A veces retrasamos las acciones que nos dan miedo o que no sabemos si podremos hacer bien.

 

Te aconsejo que hagas un poco de análisis y que durante una semana te dediques a anotar todo lo que estás aplazando. Después date unos minutos para pensar qué está detrás de tu comportamiento e intenta buscar una solución, ya sea pasando el trabajo a otra persona, enfrentándote a tus inseguridades o visualizando tus metas.

 

  1. Ponte objetivos SMART

 

La procrastinación muchas veces va unida a que no sabes exactamente qué quieres conseguir y para cuándo. Por eso te aconsejo que trabajes siempre objetivos SMART, que es algo de lo que hablo en formación online gratuita y que a mí me ayudó muchísimo.


Los objetivos SMART tienen que ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y además tener un plazo temporal.

 

El plazo temporal es muy importante porque he visto a emprendedores que dicen que quieren conseguir esto o aquello, pero no se marcan una fecha límite. Y cuando no tienes fechas que cumplir, el riesgo de procrastinar aumenta muchísimo.

 

Por eso te aconsejo que pongas por escrito tus objetivos SMART. Si quieres saber más de esto, apúntate a mi formación online gratuita y te diré cómo los utilicé yo en mi empresa para doblar la facturación de esta cada año consecutivamente.

 

  1. Divide todos tus proyectos en tareas más pequeñas

 

Cuánto más grande es el objetivo que te has planteado, o el proyecto que debes realizar, más posibilidades hay de que procrastines. Es fácil sentirse sobrepasado cuando te das cuenta de que tienes por delante un montón de trabajo y no sabes cómo atacarlo.

 

La solución pasa por dividir todo en tareas pequeñas, y concentrarte solo en lo que tienes que hacer a continuación. Así te eliminas la ansiedad de trabajar en algo tan grande que vas a tardar un siglo en terminarlo, y además te crea sensación de satisfacción. Cada vez que terminas una de esas tareas más pequeñas te estás diciendo a ti mismo que puedes hacerlo y que vas por el buen camino.

 

Incluso puedes ponerte una pequeña recompensa cada vez que acabes una o varias de esas acciones más pequeñas.

 

  1. Conoce tus propios ritmos de trabajo y ajústate a ellos

 

Es una realidad que no todos trabajamos igual ni somos productivos a las mismas horas del día. Algunas personas trabajan muy bien cuando se levantan muy temprano, y otras necesitan unas horas para llegar a su pleno rendimiento.

 

Si tú intentas hacer las tareas que más te cuestan en tus horas de bajo rendimiento, te van a costar mucho más y vas a tender a aplazarlas. Tienes que atacar eso que estás procrastinando en tus mejores momentos del día, cuando tienes más energía y más concentración.

 

Por ejemplo, no dejes para después de comer las cosas que te dan más pereza si sabes que siempre te entra sueño en ese momento. O si sabes que llegas a los viernes muy cansado, mueves las tareas más difíciles para ti a otro día de la semana…

Si quieres saber más sobre esto puedes ver aquí mi vídeo: Cómo ser más productivo – Conoce tus ciclos de productividad

 

  1. Elimina de tu entorno todo lo que te lleva a procrastinar

 

A veces se necesita muy poco para procrastinar. La más mínima distracción puede hacerte pensar en otra cosa y cambiar de tarea. Una notificación en el ordenador, las redes sociales, un correo, los compañeros hablando… pueden ser mil cosas.

 

Corta de forma radical con las distracciones. Cierra todas las pestañas del navegador que no estés usando, cierra también el correo y pon el móvil en silencio. Si las distracciones vienen de tu entorno, puedes probar a escuchar algo de música con unos cascos.

 

  1. Haz públicos tus objetivos y búscate un accountability partner

 

A nadie le gusta reconocer en público que no ha cumplido un objetivo por no haber trabajado lo suficiente en ello. Por eso, si quieres asegurarte de que no procrastinas, comparte tus objetivos SMART con personas de tu entorno.

 

Y mejor todavía, busca un accountability partner para hacer un seguimiento de tus proyectos.

 

Un accountability partner es una persona con la que compartes tus objetivos y que te ayuda a avanzar porque tienes que informarle regularmente de tus progresos, de lo que has hecho y lo que no has hecho.

 

Y como puedes imaginar, rendir cuentas ante otra persona ayuda bastante a ponerse las pilas.  

 

Cómo ves es muy fácil poner excusas pero debes hacerte responsable de tus actos y dejar de procrastinar.

 

Te he dado 6 técnicas diferentes y muy eficaces para vencer la procrastinación. Pero todavía tengo un último consejo para ti: toma acción ya y pon en práctica al menos uno de estos consejos desde hoy mismo. Sin excusas y sin dejarlo para mañana.

 

Me encantaría conocer tu opinión en comentarios sobre qué tareas son las que más te cuestan y las que más sueles procrastinar. ¡Te leo en comentarios!

 

Si te ha gustado este post te invito a que me sigas y te suscribas también a mi canal de Youtube y te avisaré cada vez que publique nuevos consejos y técnicas para potenciar tu empresa. En el próximo post te traigo una entrevista muy interesante que no puedes perderte.

 

Mientras tanto… ¡Te deseo muchos éxitos durante esta semana!

2 comentarios
  1. Cristobal
    Cristobal Dice:

    Hola Judit!
    En primer lugar, darte la enhorabuena por tus tutoriales. Eres una gran comunicadora e inspiradora. Actualmente tengo una empresa inmobilaria, pero también estoy trabajando en un programa para television, que quiero presentar al grupo Mediaset en Enero… y quisiera pedirte consejo, y tengo mil preguntas que hacerte con respecto a los dos proyectos empresariales en los que me he embarcado. Abajo, te facilito mis datos, pues me gustaría conocer más sobre tu empresa y que servicios ofrecéis. Recibe un cordial saludo, y feliz entrada de año!

    Responder
  2. Noelia
    Noelia Dice:

    Hola Judith, yo suelo procastinar a la hora de tener que realizar los presupuestos para clientes o colegas que me terciarizan. Soy Arquitecta, y suelo hacerlos explicando por etapas todo lo que hay que realizar, pero el problema es que al parecer no les interesa. y los hago de esa manera para intentar no tener problemas después, por si quieren realizar algo que no esta incluido. Ademas me pasa, que estoy en un punto bisagra, donde ya no se hasta que punto quiero seguir con ciertos trabajos, como el dibujar, reunirme con clientes, pero se que debo trabajar, así no me guste, hasta tanto tome la decisión de hacer lo que realmente quiero. Así que esto no estaría ayudando. Gracias, Saludos

    Responder

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