Padre Rico, Padre Pobre

En este canal hemos hablado muchas veces de educación financiera. Yo siempre digo que es una de las grandes carencias de nuestra sociedad. Sobre todo en España, donde yo vivo, no se nos enseña a tener una relación correcta con el dinero, y de ahí vienen muchos problemas que luego tienen los emprendedores o empresarios. 

 

  • Que empieces a conseguir dinero pero creas que no te lo mereces 
  • Que tengas oportunidades delante pero no seas capaz de verlas 
  • Que en el momento en que consigues ganar algo te dure poco en el bolsillo 
  • Porque si no sabes cómo conseguir dinero, o si una vez que lo tienes no sabes qué hacer con él para que no se te escurra entre los dedos, tienes un problema. 

Por eso hoy voy a hablarte de un libro que a mí me ayudó mucho en este tema. Seguro que te suena, porque es uno de los clásicos de muchos emprendedores: Padre Rico, Padre Pobre, de Robert Kiyosaki. 

Si te interesa lee este post hasta el final porque te explico cómo puedes ganarte un ejemplar. Que sí, que te lo mando a casa, para ti para siempre. Te lo cuento después de este resumen. 

Hoy nos sentamos a leer Padre Rico, Padre Pobre. 

 

¿Cómo has aprendido a relacionarte con el dinero?

Lo más normal es que tengas una serie de creencias o de valores que te hayan inculcado en tu casa de pequeño. 

Porque como en la escuela no nos enseñan educación financiera, ese trabajo suele recaer sobre la familia. Si vienes de una familia acostumbrada a manejar dinero, probablemente lo harás con naturalidad. En cambio, si lo que oías de pequeño es “es que no podemos pagar esto” o “lo primero es encontrar un trabajo fijo que te permita cubrir tus gastos”, eso te condiciona muchísimo. 

¿Quiere esto decir que los hijos de familia rica ya lo tienen todo hecho, y los pobres o de clase media están condenados a quedarse ahí? No, ni hablar. Yo misma no vengo de una familia rica, donde nos sobraba el dinero, y empecé mi empresa sin un duro en el bolsillo, y aquí me tienes.

Lo que quiere decir es que, si no has tenido una educación financiera adecuada, vas a tener que buscarte la vida para conseguirla. Y muchas veces tener que pelear contra esas ideas que te han inculcado que te dicen por ejemplo que el dinero es malo, o que no te lo mereces. 

De esto va el libro Padre Rico, Padre Pobre. El autor Kiyosaki, habla de sus “dos padres”. Uno, el biológico, era un hombre súper preparado, con su título universitario y un buen trabajo. No era pobre, pobre… pero no sabía manejar el dinero y acumuló deudas durante toda su vida. 

El otro era el padre de su mejor amigo. Sin grandes estudios, fue capaz de montar varias empresas y se convirtió en uno de los hombres más ricos de la isla de Hawai, donde vivía. 

 

Analizando las enseñanzas que recibió de uno y otro, Kiyosaki comprendió cómo influye la educación en todo lo que tiene que ver con las finanzas. Y por qué, según el modelo que sigas, puedes ser muy próspero o conformarte con ir simplemente “tirando”, y con suerte… 

 

El padre pobre le decía que estudiase para conseguir un buen trabajo fijo. El rico en cambio, le decía que estudiase para entender cómo funciona el dinero y una gran frase (y en este libro vamos a encontrar varias): pon el dinero a trabajar para ti mismo.

El viejo esquema de estudiar mucho, mucho, para conseguir un título que te garantice un buen trabajo es cosa del pasado. Primero, porque los tiempos han cambiado, y un diploma universitario ya no es garantía de nada. Y segundo, porque haciendo eso te metes en una trampa de la que te va a costar salir. 

Es lo que se llama,

La carrera de la rata

La mayoría de la gente aguanta la jornada laboral pensando en la nómina. No les gustan sus condiciones laborales, pero aguantan por miedo, porque “al menos tengo algo”. Y también porque necesitan la pasta para comprar cosas, claro. 

Pues eso es la Carrera de la Rata. Como esa ruedita que hay en las jaulas de los hamsters, que no paran de moverse pero no avanzan. En realidad no van a ninguna parte. 

Cuando tienes un trabajo donde te pagan determinado dinero, tiendes a gastarlo. Si consigues un trabajo mejor, tu nivel de vida mejora. Luego quizá te casas, como juntas los dos sueldos te vas a una casa mejor, te compras más cosas. Si tienes hijos ya ni te cuento lo que gastas… Cada vez necesitas más dinero, cada vez trabajas más, cada vez estás más agotado… y estás metido en una trampa de la que no es fácil salir. 

Vale que necesitamos dinero para cubrir al menos las necesidades básicas pero ¿te das cuenta de que la mayoría de la gente, independientemente de lo que gana, está frustrada porque no le llega el dinero para hacer lo que quiere? En realidad el problema no es esa supuesta pobreza, sino la falta de educación financiera. 

Una vez que inviertes en esa educación, una de las primeras cosas que tienes que saber es: 

Distingue entre activos y pasivos (y vete a por los primeros)

Esto se explica muy fácil. Un activo es algo que pone dinero en tu bolsillo. Inviertes en algo que en algún momento te va a traer ingresos. 

En cambio un pasivo, es lo contrario. Obvio. Es un gasto, un dinero que no va a volver nunca. 

Los ricos son gente que adquiere activos: negocios que no requieren tu presencia, acciones, fondos de inversión, bienes raíces que generan ingresos, etc. En general, todo aquello que tenga valor, que se revalorice con el tiempo o que tenga un mercado disponible. Cosas que generan dinero que va a nuestra cuenta de ingresos. 

Un error básico en esto es que hay quien compra pasivos pensando que son activos. Te pongo un ejemplo clarísimo: una casa. Mucha gente compra una vivienda pensando que es su mayor activo, la mejor inversión que van a hacer en la vida. Pero es que tienes que pagar el interés de la hipoteca, las reparaciones, los impuestos… Esa casa es un gasto, y solo se convierte en un activo si la vendes por más dinero del que has pagado, o si la alquilas generando más ingresos que gastos. 

Otra compra típica: un coche. En el momento en el que lo sacas del concesionario ya está perdiendo valor de mercado. Y a eso le sumas gasolina, mantenimiento, impuestos, ITV… Si tienes coche lo sabes: es una gran, gran fuente de gastos. En mi caso por ejemplo aunque podría permitirme un cochazo no tengo… voy caminando al trabajo y cuando necesito uno lo alquilo.

Todo esto no quiere decir que no tengas una casa o un coche, pero no deberías basar tu plan financiero en este tipo de gastos. 

¿Cómo salimos de esta rueda de gastos? Pues con el siguiente punto: 

Atiende tu propio negocio

Muchos problemas financieros vienen de la carrera de la rata, y de que te puedes pasar la vida trabajando para otro. Trabajas para ganar dinero un mes, y luego otro mes, pero no produces activos que generen un dinero que no dependa de ti. 

Y no es cuestión de que dejes tu trabajo, ahí a la aventura, y ya. Sino de que lo mantengas si realmente te hace falta y empieces a invertir en activos. Idealmente, empezarás a generar ingresos  para que puedas renunciar a tu empleo si te da la gana. Y entonces ya te puedes dedicar a tu propio negocio o, simplemente, a hacer lo que te apasione.

 

El conocimiento es poder

Seguro que alguna vez te has quejado de los impuestos. Que los ricos deberían pagar más y los pobres menos, cuando la cruda realidad es que muchas veces es al revés. ¿Por qué? Porque los ricos dedican gran parte de sus esfuerzos a entender el sistema financiero y sacarle el máximo rendimiento posible. 

No vamos a entrar en la gente que defrauda. Pero sí vamos a decir que muchos ricos pagan comparativamente pocos impuestos porque conocen el sistema y su idiosincrasia para ahorrarse dinero

Pues con eso, como con todo. El conocimiento es poder. Si dedicas tiempo a estar bien informado y te ocupas de atender tu propio negocio, como hemos visto en el punto anterior, vas a tener más dinero. 

Para ello Kiyosaki habla de cuatro áreas de estudio fundamentales

  • CONTABILIDAD, para saber en qué estado están tus cuentas en todo momento, 
  • INVERSIÓN o cómo conseguir que el dinero llame al dinero, 
  • COMPRENSIÓN DE LOS MERCADOS, para que esas inversiones sean lo más rentables posible 
  • CONOCIMIENTO DE LA LEY, para cumplir lo necesario y hacer que el sistema juegue a tu favor. 

Como ves, el libro Padre Rico, Padre Pobre tiene miga. Y que conste que no te he contado ni la mitad, porque ahí hay muchísimo contenido. Pero creo que hasta aquí te haces una idea. 

Si te interesa y quieres leerlo entero (y te recomiendo que lo hagas), tengo un ejemplar para ti. Voy a sortear uno y para que te toque solo tienes que hacer dos cosas: 

  • Suscríbete a mi canal de YouTube
  • Déjame un comentario debajo del vídeo de Youtube y cuéntame ¿Cómo crees que es la educación financiera en los colegios de tu país?

Más fácil no te lo puedo poner. El miércoles que viene a las 17h sabrás si eres el ganador. Lo anunciaremos en Youtube, pero también en directo en un Story de Instagram. Así que también puedes seguirme  en esa red social: haz click aquí o busca @judit_cat.

En el próximo post seguimos hablando de dinero, que es un tema que sé que te interesa. Como a todos, claro. Te contaré varias formas de conseguir dinero para tu emprendimiento, así que no te lo pierdas. 

Nos vemos la semana que viene. Muchos éxitos. 

 

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *