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Guía de marketing digital para tu pequeño negocio

Hay una cosa que tienen en común todos los negocios del mundo, y me da igual del sector que sean: todos se crean para ganar dinero

No me importa que tengas una frutería en la esquina o una consultora; si eres entrenador personal o vendes alfombras voladoras. Todos los negocios quieren meter dólares en el banco y que la cuenta engorde cada día un poquito más.

Y eso, hasta donde yo sé (y llevo años dedicándome a este mundo de la empresa) solo hay una forma de hacerlo: consiguiendo clientes.

Ya ves, hoy parece que estoy dictando sentencias. ESTO-ES-ASÍ

Pero es que ¡es la verdad! No hay otra manera. Cualquier empresa necesita atraer clientes y convencerlos para que compren su producto o paguen por su servicio.

Antes, para conseguir eso se ponía una cuña en la radio, un anuncio en el periódico. O se pegaban carteles, se dejaban papelitos en los buzones…

Ahora hay métodos mucho más efectivos: tenemos internet.

Hoy te quiero enseñar todo lo que puede aportar el marketing digital a tu pequeño negocio.

He puesto a propósito en el título de este vídeo “tu pequeño negocio” para subrayar que el marketing digital no es solo para los grandes.

Hay todavía empresarios que oyen esas dos palabras juntas (marketing y digital) y piensan que la cosa no va con ellos. Que eso es solo para multinacionales, o empresas que se dedican a “esas cosas tecnológicas”.

Y no es así. Cualquier empresa puede tener una estrategia de marketing digital adaptada a sus necesidades y captar clientes desde el mundo online.

Es más fácil de lo que piensas. Y además, más barato que los métodos tradicionales, y más eficiente. 

Porque una de las diferencias más importantes con respecto al marketing tradicional es que en el digital puedes medir con exactitud los resultados. 

Imagínate esto: tú antes (y ahora también se sigue haciendo) pagabas un anuncio en el periódico confiando en que la gente lo vería mientras se tomaba el café.

Pero no tenías forma de saber cuántos de los clientes que entraban a tu tienda lo hacían porque vieron tu anuncio.

Es decir, el marketing tradicional no te deja medir con cifras si el dinero que te gastas para anunciarte ha servido de verdad para algo.

En cambio, con el marketing digital puedes saber a cuánta gente llegas y cuántos de esos receptores acaban convirtiéndose en clientes. 

Y no a ojo o aproximadamente, sino con total exactitud. Así, inviertes en las acciones más rentables y descartas las que no merecen la pena. Ahorras tiempo y dinero.

Y esto te permite tener un conocimiento de tus clientes y tu negocio como nunca habías imaginado.

El marketing digital es además una herramienta muy potente para que te adaptes a un escenario que puede cambiar de un día para otro. De eso hablo mucho en esta formación online gratuita.

Ya lo sabíamos, pero lo hemos visto muy claro en los últimos meses: hay que adaptarse, y hay que hacerlo muy rápido. Para eso, en esta formación te ayudo a trabajar la mentalidad necesaria para el éxito y te doy técnicas muy concretas para conseguirlo. 

Es una formación gratuita y puedes apuntarte haciendo clic aquí arriba. Si eres emprendedor o empresario, seguro que le vas a sacar partido. 

De momento, quiero que conozcas los ingredientes básicos que necesitas para poner en marcha una estrategia de marketing digital, al menos para que te familiarices y vayas viendo que no es nada que no puedas hacer. Vamos, que está a tu alcance. 

Vamos paso a paso:

1- Define tu cliente ideal

¿A quién vas a vender? ¿Cuál es tu público? No puedes salir a la ventana con un megáfono y dirigirte al mundo entero. Tienes que definir a qué parte del mercado te diriges.

Tu cliente ideal es aquel que necesita tu producto o servicio, que tiene las condiciones económicas para pagarlo y que se encuentra en un buen momento vital para adquirirlo.

Te pongo un ejemplo: un chaval de 18 años con el carnet de conducir recién estrenado, quizá piensa que necesita un Ferrari. Vamos a imaginarnos incluso que tiene el dinero y que quiere comprarlo. 

Pero está claro que no es el público objetivo de un vendedor de coches de gama alta. Ferrari no va a diseñar sus campañas pensando en este chaval, su mercado es otro. 

Por eso, tienes que saber a quién te diriges. Ten muy claro que no le puedes vender a todo el mundo.

Una vez hecho esto, vamos al paso siguiente.

2- Busca a tus clientes

Es como en la vida real. No todos vamos a los mismos lugares de ocio, ni compramos en los mismos sitios. Los abuelos van a un tipo de cafetería y los adolescentes se reúnen en otro tipo de local. 

Pues en el mundo digital es parecido. Una vez que has definido a tu cliente ideal tienes que ir a buscarlo a donde está. 

Para eso, identifica cuáles son las redes sociales que utiliza y céntrate en ellas. Publicar contenidos atractivos y que aporten valor e interactuar con tu comunidad es una forma de que te conozcan y generar confianza.

Tu objetivo es generar tráfico de calidad hacia tu sitio web. Puedes hacerlo sin desembolsar un euro, atrayendo lo que se llama “tráfico orgánico” (que es el que llega a tu web de forma natural, buscando en Google). 

O puedes pagar publicidad en las plataformas que previamente hayas seleccionado. 

El caso conseguir visitas de clientes potenciales.

3- Crea un embudo de ventas

El embudo de ventas (o funnel de ventas, que es otra expresión que oirás por ahí pero que se refiere a lo mismo) es una forma de representar el proceso que conduce a un cliente potencial hacia la acción que deseas. En este caso, una venta. Entonces…

Ya has identificado a tu público objetivo.

Ya lo has llevado a tu página. 

Ahora tienes que convencerle de que te compre. 

De manera muy resumida, hay tres pasos para eso:

El primero, crea un lead magnet.

Un lead magnet es un contenido de valor que das de manera gratuita… solo a cambio de un email o de otros datos de contacto. Esto es un win-win: la otra persona se lleva información que le interesa y tú tienes una vía directa para comunicarte con ese cliente potencial. 

El segundo paso es crear una estrategia de email marketing. Mediante el envío de correos electrónicos con información diversa vas creando un lazo con esa persona que quieres que te compre.

Y el tercer paso es crear una buena oferta.

Cuidado con eso: una buena oferta no es un 2×1, ni bajar los precios más que tu competencia. Es ofrecer valor, cuanto más, mejor. Eso es lo que te va a diferenciar de los demás. Si tú tienes la solución a lo que busca tu cliente, no le importará pagar por ello. 

Y si lo haces todo de la forma correcta, es a partir de ahí cuando el marketing digital hace su magia y empiezas a convertir visitas en clientes.

Ah, y luego puedes trabajar para fidelizar. Porque, ya que ese cliente te ha comprado una vez querrás que repita ¿verdad? Y que vuestra relación comercial se alargue en el tiempo.

Si quieres saber más te invito a que veas este vídeo: cómo atraer más clientes con la rueda dorada del marketing online.

En él te explico más en profundidad todo este sistema para que puedas aplicarlo en tu empresa y ver, con métricas reales, cómo da resultado. 

Si quieres más contenidos como este, yo cuelgo un post nuevo cada semana. Estoy aquí como un reloj los miércoles a las 8:30, hora de Madrid. 

En resumen: 

Cuantos más clientes cualificados atraigas, mejor. 

Cuanto más gaste cada uno de esos clientes, mejor. 

Y si consigues que ese buen cliente, el que que se gasta mucho dinero, te compre muchas veces, pues mejor, mejor y mejor. 

¿No crees que es un buen plan para hacer crecer tu empresa con marketing digital? 

Hasta el miércoles que viene, muchos éxitos.